La dura realidad de una Desaparición. «Me faltas»

Nuestra compañera y abogada en Excellence Abogados, Francesca Jaume publicaba un nuevo Artículo en mallorcadiario.com sobre la Realidad que viven los familiares de personas desaparecidas:

Un hecho que determina nuestra posición feliz o infeliz ante las fiestas de Navidad es la presencia o ausencia de los seres queridos. Es sintomático que eso sea así en unas fechas marcadas por un consumismo extremo. Ni el mejor de los regalos materiales puede suplir la distancia de quienes más queremos.

La desdicha de no poder abrazar a un hijo, padre, hermano o pareja se torna en desesperación cuando su paradero es desconocido. Alomejor porque no ocupan cada día las portadas de los medios de comunicación no somos sensibles a esta realidad, pero son muchas las familias que se han quedado sin sueño ni descanso por no saber dónde se encuentra quien más quieren.

Un caso especialmente duro es el referente a la sustracción internacional de menores. Se trata de niños y niñas que han sido secuestrados por un progenitor para no cumplir una sentencia de guardia y custodia. Al tratarse de menores de edad, la cuestión adquiere mayor dureza puesto que privar injustamente a un niño o niña de su padre o su madre provoca un daño moral irreparable. A pesar que estos hechos requieren la mayor de las reacciones, la efectividad de los mecanismos de búsqueda deja bastante que desear.

Pongo por ejemplo el caso de Olivia Encinas. Esta niña pollencina que ya tiene ocho años, fue secuestrada por su madre y llevada al extranjero hace ya cinco. Su padre, quien en virtud de sentencia tiene la guardia y custodia y la patria potestad en exclusiva, ha sido privado de todo contacto con ella. Ignora donde se encuentra, y no puede hablar con ella por ningún medio. Aún así, y entendiendo que el sufrimiento del padre y demás familiares es inenarrable, el mayor de los daños es para Olivia, quien está pasando su infancia Dios sabe dónde quizá creyendo que no tiene padre. La lucha de la familia Encinas dando a conocer su situación en redes sociales y medios de comunicación está siendo de momento infructuosa.

Casos como el de Olivia son tratados en #sosdesaparecidos, para que no caigan en el olvido de los ciudadanos, sin embargo, de poco sirve que se piense en estos menores y en sus familiares si las fuerzas públicas no resuelven la situación.

Resulta irónico que en un mundo globalizado en el que podemos interactuar con casi cualquier punto del planeta -tanto a nivel público como privado- resulte tan difícil encontrar a menores que han sido sustraídos de algún progenitor. Mientras tanto, miles de personas pasarán estas Navidades con el corazón resquebrajado.

Autor: Francesca Jaume

Haz clic en el nombre del autor para ver más artículos. Email: francesca@excellenceabogados.es

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